BAD BUNNY, representa la decadencia moral de esta generación.

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En estos días se llevó a cabo en el país (República Dominicana) el concierto de Bad Bunny. Según los diarios de ese país, el Estadio Olímpico esos días se llenó a reventar.

Alguien comentaba que cuando las boletas se pusieron a la venta, en menos de media hora se habían agotado.

Algunos padres fueron con sus hijos al concierto, y de verdad mis hermanos, yo recuerdo cuando era muchacho, una película que se llamaba el mundo está loco loco loco, y ese en ese mundo que tú y yo tenemos que ser santos.

Yo estuve leyendo una de las reseñas del concierto escrita por alguien que lo disfrutó evidentemente y la reseña periodística, yo no puedo repetirla desde este púlpito o sea la periodista contando lo que pasó en el concierto y ella gozándolo, las cosas que ella dice en el periódico yo no puedo repetirlas en este púlpito.

Y hay padres que estaban ahí con sus hijos, oyendo ese tipo de groserías, porque es ahí donde esas groserías son exaltadas, aclamadas, los cantantes como Bad Bunny, reciben premios porque el mundo exalta eso como libertad de expresión.

Gracias al Señor que todavía hay personas en el mundo que tienen suficiente gracia común, para ver estas cosas como lo que son, yo estuve también leyendo en otra parte a un artista que le preguntaron qué pensaba de Bad Bunny; él dijo:

 “Yo no quiero que den mi nombre porque esto es una mafia. Aquí hay una mafia disquera que hace de ese tipo de gente una gente famosa, porque él ni es arte, ni es música, ni es nada, pero yo no quiero ser atacado por esa mafia así que yo no quiero que se diga mi nombre”

Oigan cómo está el mundo, pero él dice : “¿Que qué yo pienso de Bad Bunny?: Es un espectáculo que la vorágine empuja para que los jóvenes vayan a embrutecerse, están siendo manipulados porque ahí es donde se le venden, el alcohol, la prostitución, fármacos.”

Eso lo dice un inconverso que está en la industria porque el negocio es redondo dice él, lo que promueven no es a ún cantante, es una figura, un símbolo de la decadencia, la derrota cultural, la deconstrucción de los valores y la familia, la desaparición del vínculo intergeneracional, la ruptura entre los padres y los hijos, es el triunfo de la Ignominia, la mediocridad y la ignorancia, son letras perversas que si tú logras descifrar las verás que son balbuceos soeces, monótonos, embrutecedores, es triste y lamentable que los niños oigan esas expresiones desde la primaria y por imitación se promueva esa forma tan primitiva y tan básica de ver la vida, es un tema de propagación y de contagio, estos supuestos artistas no cantan, y aunque cantaran, de qué sirve si los ponen a cantar esa asquerosidad.

 Eso lo está diciendo un impío, que es asqueroso. Oye, qué raro que los pastores están hablando de eso, bueno déjame decirte que mis pastores me pidieron que no dejara de mencionarlo, porque hermanos, nosotros no podemos ser simples, nos están dañando, están dañando a nuestros hijos, es en medio de esa basura, porque es una basura que nosotros debemos ser santos, lo que es normal y aceptable para el mundo para nosotros debe ser motivo de rechazo y debe ser motivo de aflicción

Artículo adaptado de una predicación del pastor Sugel Michelén de República Dominicana


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